ESCUCHA TERAPÉUTICA
La utilización del sonido y la música para abordar las dificultades de aprendizaje y comunicación ha experimentado avances significativos con el tiempo. Si bien las civilizaciones antiguas reconocieron la potencia de la música, la neurociencia moderna ha arrojado luz sobre su profundo impacto en la estructura y función del cerebro. Investigaciones recientes en la intersección de la neurociencia y la musicología han revelado dos hallazgos críticos. En primer lugar, la plasticidad del cerebro le permite reconfigurar y formar nuevas conexiones entre diversas regiones neurológicas. En segundo lugar, el oído, tradicionalmente visto como un órgano sensorial pasivo, ahora se entiende como una puerta de entrada dinámica al cerebro, que influye en el movimiento, la coordinación y el ritmo.
En esencia, el oído sirve como una "puerta sensorial" fundamental a través de la cual se pueden iniciar cambios transformadores en el cerebro. A lo largo de los años, los enfoques terapéuticos que aprovechan el sonido y la música han desarrollado varios protocolos, produciendo diversos efectos en un espectro de condiciones.
